miércoles, 3 de noviembre de 2010

Relato de Infinity [2]

Infiltrado

El soldado zhanshi se volvió rápidamente apuntando con su fusil hacia el callejón del que había venido el ruido. Miró a su alrededor en busca de refuerzos, pero solo vio a uno de sus compañeros en una de las azoteas al oeste de su posición. Tomo aire mientras asentía con la cabeza y se adentró lentamente en el estrecho callejón. El suelo del callejón estaba cubierto de papeles y bolsas que al parecer habían caído de uno de los contenedores de basura. Una gota cayó sobre su cabeza afeitada. El yu jing miró al nublado cielo. Mas gotas siguieron a la primera y pronto las dispersas gotas se tornaron una lluvia ligera.

Hacia tres días que las tropas Yu Jing habían tomado la pequeña población ariadna, situada en el norte de la región conocida como Caledonia. Habían limpiado el pueblo de tropas ariadnas, pero sabían que tarde o temprano llegarían refuerzos.

El joven soldado esperaba que el ruido lo hubiese provocado un gato o algún tipo de roedor. No tenia noticias de la llegada de refuerzos, pero había oído que algunos habitantes de la zona estaban empezando a organizar grupos de resistencia y se temía lo peor. Se detuvo cerca de el hueco de una puerta que se adentraba en las sombras. Flexionó el dedo indice varias veces y volvió a colocarlo en el gatillo. Apretó la culata acolchada contra el hombro y avanzó hacia la puerta.

El zhanshi relajó el arma al ver que en el pequeño zaguán no había nadie. De repente notó un fuerte golpe entre la clavícula y el cuello. La vista se le nubló y perdió el conocimiento. Solo tardó un instante en morir.

El caledonio extrajo su cuchillo del cuello del yu jing y lo arrastró al interior del oscuro zaguán. Salio de nuevo al callejón y recogió su mochila. Se la puso y subió a lo alto de uno de los contenedores de basura. Desde allí saltó y se agarró a un desagüe del bajo edificio de hormigón. Trepó con dificultad, debido a la lluvia que mojaba la tubería, hasta alcanzar la azotea y se escondió junto a una salida de humos.

Al asomarse vio que varias azoteas mas allá, a unos ochenta metros, había otro zhanshi. El soldado del S.A.S. maldijo entre dientes al ver el fusil de francotirador que llevaba el yu jing. Buscó otra ruta con la mirada, pero aquella, a pesar del francotirador, era la mas segura y directa.

Se aproximó al soldado sigilosamente, agazapado, de cobertura en cobertura. Cuando estaba a treinta metros, se encontró con un callejón. Tenía unos cinco metros de ancho, para saltarlo tendría que correr. Retrocedió hasta la cobertura anterior y desenfundó su pistola, le colocó el silenciador y la amartilló. Tomo aire un par de veces y echo a correr hacia el hueco del callejón.
Tras poco mas de seis metros de carrera, apoyó el pie en el borde y saltó. Cayó al otro lado y rodó sobre el tejado cubierto de grava para amortiguar la caída. Aprovecho la inercia para volver a levantarse y siguió corriendo hacia el francotirador. Ya se encontraban en la azotea del mismo edificio y no había ningún tipo de cobertura entre ellos. Cuando estaba a casi veinte metros, el zhanshi lo vio. Sobresaltado alzó el fusil y se lo coloco en el hombro. Una milésima de segundo antes de apretar el gatillo, recibió dos impactos en el pecho.

El yu jing cayó de espaldas y el fusil voló a varios metros de él. Cuando el caledonio llegó hasta él, se arrastraba hacia atrás sobre la espalda. Comenzó a decirle algo en chino y bajo la mano, probablemente en busca de su pistola. Un tercer disparo le atravesó el cráneo. La sangre se extendía por la azotea filtrándose, diluida por la lluvia, entre la gravilla que cubrían la superficie de la azotea.

Avanzó unos pocos metros mas y se agazapo junto a un muro bajo. Sacó los prismáticos y estudio su objetivo.

Por fin tenia a la vista la entrada de la mina de tesseum en la parte baja de la montaña, a escasos cien metros del borde del pueblo. Varios soldados de Yu Jing patrullaban cerca de la puerta. El resto probablemente se encontraban en el interior.

El agente del S.A.S. activó su comunicador.

– Al habla Snake – dijo cuando el dispositivo dio señal – Estoy en posición, el camino esta despejado. En la puerta solo hay infantería ligera, las tropas pesadas que se observaron en las imágenes deben estar en el interior.

– Recibido, Snake – dijo una voz por el comunicador – Comienza la operación.